Abuevieja

Es cuando la gente se va que nos llegan muchas preguntas a la cabeza. Mi Abuevieja se fue hoy, y de repente tengo mucha curiosidad de saber quién tuvo la ocurrencia de que la llamáramos “Abuevieja”…. Me imagino que fue idea de mi Abueviejo, ¿pero le gustaba a ella, siendo que era todo menos vieja?

Yo siempre vi a mi Abuevieja joven, con sus manos increíblemente suaves y arregladas, como las de una adolescente, y eso hasta su último día. Quizá fue precisamente la presencia de su juventud constante la que hacía de casa de mis Abueviejos un lugar dónde me sentía muy identificada cuando era niña. En esa casa dónde uno podía encontrar toda clase de objetos extraordinarios: desde el armazón de un Caballero de la Edad Media que te daba la bienvenida, o cajas fuertes con tesoros guardados; joyas de piedras preciosas que alguna vez pertenecieron a la Realeza; saunas recién inventados y que integraban la última tecnología de los años ochenta, y hasta zapatos de tacón de cristal que seguramente fueron los que usó la Cenicienta en el famoso baile y que además me quedaban… Esculcar los cajones en casa de mi Abuevieja era la máxima diversión, más que el Bebeleche, el Stop, el Resorte y hasta más que nadar en la súper alberca que nos pusieron en el patio a los nietos. Danielito, la Gis y el Gusi  no me dejarán mentir.  Muchos recuerdos que seguramente no serán los mismos que los de los nietos más chicos, pues a mi todavía me tocó ver a mi Abuevieja preparándose su Cubita y poniéndose guapa para irse a la jugadita con sus amigas.

Cuando reflexiono acerca de su vida, no puede dejar de impresionarme lo rápido que vivió. Pasó por todas las etapas de la vida siendo muy joven, casándose y teniendo hijos tan joven que sus hijos las hubieran podido tratar como hermana, enviudando joven y soportando tanto dolor y enfermedad anticipada. En este momento cuando estoy a punto de convertirme en mamá, mi Abuevieja es una fuente de inspiración de la fortaleza que una mujer es capaz de tener. Por mi parte, la recordaré siempre así, joven y enfrentándose a circunstancias tan difíciles que dudo que la mayoría de nosotros seamos capaces de enfrentar. La voy a recordar como alguien que respetaba a los demás, y con ese optimismo constante que la hacía disfrutar de los pequeños placeres de la vida, como las cubitas en su tiempo o los frapuccinos más recientemente.

Te vamos a extrañar Abuevieja. Descansa en Paz.

Acerca de LaLoren

Migrante permanente: 21 años tapatía, 1 lyonesa, 2 parisina, 2 grenadina, 1 guadalupense, 1 chiapaneca, 1.5 chilanga, 1 trinitaria, 0.5 ginebrina, 3.5 panameña, 1.5 libanesa
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